Tag: [ombu enrejado]

Resucitando

Han pasado muchas cosas en estos meses...se las contaré una por una.

Viéndome desde arriba

Una imagen desde arriba...soy el que está más a la izquierda...mirándote.

El parque de juegos

Muchos de ustedes deben creer que mi vida es aburrida. Mas de 200 años en un mismo sitio!!.

Aunque no sea fácil de comprender, no tiene nada de tediosa. Ustedes viven un promedio de (digamos, por poner una cifra) 90 años, y su vida transcurre muy rápido. La mía, dura casi el triple, y por lo tanto va un tercio mas lenta (felizmente!!).

De hecho soy muy observador, y por eso es difícil que me canse de algo. Por ejemplo, últimamente me resulta interesante ver como las casas son demolidas, y pasan a ser edificios. Me dan pena algunas casas, pero me alegra saber que vendrán muchas personas nuevas.

También me gusta ver crecer a la gente. Cada vez mas rápido pasan de bebes a niños, y de niños a jóvenes. Y vinculado a ello, me encanta ver el pequeño parque de juegos que esta a unos metros de aquí. Hay columpios, sube y bajas, arena…y hace poco han agregado una lona saltarina. Los niños!! Risas francas, amistades rápidas, despreocupación…si los hombres pudieran mantener esas virtudes!!.

Para mi, ver y escuchar como los niños juegan diariamente en ese pequeño parque (y perdónenme la franqueza), me resulta mucho más agradable -por ejemplo- que ver telenovelas, noticieros de la mañana o programas con chismes de lo que llaman el espectáculo.

¿Has notado que los abuelos generalmente repiten varias veces las mismas anécdotas?. Recuerdos que tienen vívidamente grabados, que los marcaron de alguna manera, para bien o para mal. Algunos trascendentales, y otros simplemente curiosos. Supongo que de ahí viene esa frase que alguna vez escuche “La vida es una colección de hechos recordables”. Lo que a tú haces a diario (levantarte, ducharte, desayunar, viajar en combi, trabajar o estudiar, regresar a casa, etc.) durará solo algún tiempo en tu mente y luego desaparecerá. Salvo que al levantarte hayas pisado la cola del gato, al ducharte te hayas quemado por el agua caliente, al desayunar hayas probado algo exquisito, al viajar en combi hayas visto un gesto solidario, etc. o haya sucedido cualquier cosa que convierta ese momento rutinario, en algo especial, que luego –con el paso de los años- recordarás. ¿Cuántas veces te sientes algo harto de que la vida sea solo una repetición de hechos rutinarios? Ante ello podemos escoger mantenernos con esa sensación, o levantarnos haciendo ejercicio, ducharnos usando un nuevo shampoo (o tener varios para escoger según nuestros ánimos), meter un tomate a tu pan en vez de comerlo –como siempre- con mantequilla, escuchar música nueva mientras viajas en combi o ceder tu asiento, dar un “plus” al trabajar o estudiar, leer algo interesante mientras regresas a casa….te lo digo a ti, que hoy me visitaste, aunque te suene "curioso" un consejo así, viniendo de un árbol.

Liz de la Trener

Roberto recuerda, cada cierto tiempo, los 3 meses de verano que estudió en una academia de preparación para ingresar a la universidad. La gente, los profesores, los cursos, el local (el Colegio Belén), etc.
Sobre todo recuerda a Liz. Desde que la vio, le gustó. Alta, ojos profundos, labios carnosos y sonrisa única. Cada vez que podía, la miraba de reojo. Hasta mejoró sus notas, porque pensó que ello lo hacía más interesante.
Roberto no tenía experiencia, así que no se daba cuenta de miradas cruzadas ni de gestos sutiles. Solo pensaba que alguien como Liz no se fijaría en él.
La academia acababa, el examen de ingreso estaba cerca. Nunca le dijo nada. Nunca le habló. Seguía escuchando canciones y pensando en ella.
Él ingresó. y al quinto día de clases, se dio cuenta que ella también. Los días pasaban, ya no la veía mucho. Él estudiaba por las tardes y ella por las mañanas. Seguía pensando en Liz, hasta que un día la vio de la mano de alguien más. Sufrió unos días, y poco a poco se dejo absorber por los estudios.
Hoy Roberto tiene muchos años, y se arrepiente - que por su culpa- Liz solo viva en sus recuerdos.

Cuando un hombre planta árboles, bajo los cuales sabe que no se sentará ha empezado a descubrir el sentido de la vida". ( Elthon Trueblood)

Los benditos de LarcoMar

Nunca había visto tan molesto a Pablo, quién desde pequeño ha luchado contra cualquier forma de discriminación. Pude descubrir que su molestia fue causada porque en la revista Somos del sábado salió una foto (de 4 jóvenes en una discoteca exclusiva) en las páginas sociales con (nada menos) el título de "Los benditos de LarcoMar" y con el mensaje de "sin problemas con el serenazgo en Gótica" (la discoteca en el Centro Comercial LarcoMar).

Días antes me había enterado de la injusta detención -por el Serenazgo y la Policía- de jóvenes deportistas, que iban a una competencia en ese centro comercial. Detención, aparentemente basada solo en sus rasgos andinos, que -increíble- generó además una conferencia de prensa y la presentación ante los medios de comunicación (con alcalde incluido) de ellos como integrantes de la supuesta banda de "Los Malditos de LarcoMar". Pablo, en medio de su amargura por la injusticia, guardaba ciertas esperanzas pues -como era previsible- se había generado todo un movimiento de protesta contra tal muestra de racismo.

Pablo siente que la foto y el mensaje de Somos, confirma que en el Perú todavía hay un grupo de gente que defiende el racismo, incluso se burla del problema y que tiene mucha influencia en los principales medios de comunicación.

Traté de expresarle que esa tristeza que hoy siente...en algún momento -cuando vea que su labor da frutos- debe volverse esperanza. Sentí que lo logré, mientras lo veía alejarse camino a casa.

Arquero

Una de las cosas que más me fastidia de estar enrejado, es que ahora ya no puedo servir de poste en muchos e interesantes partidos de fulbito.

Recuerdo, por ejemplo, a un gordito que vino un par de años. Él quería ser arquero. Quería atajar como Kahn, tanto como su papá -hace muchos años- quería ser Ballesteros. Quería gritar y así ordenar a sus defensas. Salir a cortar los corners, despejando con el puño. Aprender a embolsar sin que se le escurra la pelota. Tapar penales y que lo aplaudiesen por ello. Tener los mejores guantes. Hacer renegar a los delanteros que no pueden meterle goles. Formar parte del equipo que gana.

Hace tiempo que ya no dejan jugar en el parque, "hay que cuidar las flores" dicen los vigilantes. Ayer lo vi pasar, calculo que ahora tiene unos 14 años. Ha crecido bastante y ya no es gordo. Debe estar ya en secundaria. Me pareció que veía con nostalgia el césped, mientras se colocaba sus audífonos. Quedan pocos de sus amigos en el barrio, pero a mi me parece ayer el día en que corrían y sudaban tras la pelota y yo, orgulloso, hacía de poste en un arco imaginario de fútbol.

En blogsperuanos2008.com

Aunque extemporáneamente, queremos agradecer una nueva referencia a nuestro blog. Esta vez en http://blogsperuanos2008.blogspot.com

Un abrazo de ombú!!!

María de Huancayo

María es de Huancayo… me cuenta de maravillosos viajes en tren…del impetuoso Mantaro…fantásticos pueblos en la margen izquierda y enormes sembríos en la derecha…mientras habla creo escuchar música de la zona…a la vez que pienso en un cielo abierto y azul…en nubes blancas y enormes…un sol abrigador…Me cuenta de la ciudad rodeada de cerros cubiertos de cipreses y eucaliptos…que envidia!!...los farallones de Torre Torre…el blanco nevado del Huaytapallana…cientos de bailes, de chonguinadas, shapis, santiagos, huaylash…Sus ojos son bellos, mas aún cuando habla de su familia…de su padre burilando mates, de su madre haciendo telares…de sus hermanos, aún pequeños, bañándose en un río…María es bella, cuando me habla de Huancayo…ya no tanto, cuando tiene que volver al departamento donde trabaja…donde solamente espera que pasen los años y algún día pueda volver a sentir el delicioso aroma que surge cuando la lluvia golpea la tierra.

La San Bartolo Línea 16 - Darío

Me cuentan que acá en la calle Cueva (cerca a la Bolívar), hay un centro de educación para jóvenes especiales…y que todos los días, uno de ellos, Darío, es embarcado en una Coaster (el “San Bartolo” línea 16) con la indicación de bajarse en Cueva (viaja solo)...como la mayoría de gente que viaja a esa hora (8.00 am) es casi siempre la misma, muchos saben que a la altura de Cueva hay que recordarle al cobrador que Darío baja…cuando ya va por Carolina, los pasajeros avisan “En Cueva baja Darío!!”…y a veces Darío se distrae un poco (al igual que la gente), pero igual se las ingenian para hacerla parar justo a tiempo y que Darío baje y pueda llegar a su colegio… parece mentira como algo tan simple, emociona a todos…creo que Darío no sabe que todos los días cuando trepa a la coaster, está regalándole a los pasajeros un momento de satisfacción por ayudarlo…o quizás si lo sabe, y esa eterna sonrisa en su cara es solo la demostración de ello…

La cúpula – Andrés Eloy Pérez

Fueron tres noches claras, hermosas, de luna llena…con poco esfuerzo podía ver la cúpula y la virgen iluminada…el domingo, imaginaba los cantos…creí escuchar las oraciones…percibía la maravillosa emoción de quienes creen…me pareció que el Padre daba uno de sus mejores sermones…sentía la reunión de personas que pedían solución a sus problemas y las que simplemente tenían la suerte de poder agradecer algo, para ellos valioso…vi –poco a poco- desaparecer las luces de los autos…reducirse el ruido del tráfico…la luna avanzó…el frío aumentó…y volvió a mi el recuerdo del niño sangrando, sin saber por qué…

En la web de Perú 21

En la web del diario Perú 21 encontramos una referencia a este blog. Nuestro sincero agradecimiento. La reseña dice:


Mundo blog

Si los árboles hablaran
http://elombuenrejado.blogspot.com
En el parque El Carmen, en Pueblo Libre, vive un ombú que hace poco fue 'encarcelado' por disposición del municipio. Este vejamen impulsó a que el enorme árbol, de origen guaraní, abra el blog 'El ombú enrejado', en el que cuenta cómo perdió su libertad. Además, reflexiona acerca de las cosas cotidianas, contadas desde su perspectiva.

Chicla

ARTURO va silbando mientras alista su traje… con la poca luz que entra en su habitación, trata de ver si hay alguna mancha o arruga que quitar…involuntariamente sus pies van haciendo los pasos tantas veces realizados… a lo lejos suenan los petardos anunciando la cercanía del cortejo…afina el oído por si logra escuchar a la Banda de Sunicancha… imagina a sus amigos, los principales del pueblo, haciendo lo mismo que él…una vez que el traje está listo, saca con sumo cuidado del arcón de cuero, su chicote y la campanilla de plata…los ve brillantes, pues Esther ya los ha limpiado el día anterior…un camaretazo mas cercano le avisa que debe apurarse, el cruce de bandas va a suceder muy pronto…cuidadosamente se coloca el traje…revisa su pañuelo… ya está listo…en una mano lleva la máscara, con la otra coge el chicote…se acerca a la puerta del cuarto y cree sentir el sol de la mañana en su cara…un rayo de luz se refleja en el polvo que flota en el ambiente…respira hondo…otra bombarda parece darle un último aviso…ahora si puede escuchar a la banda claramente…cree sentir un escalofrío en el cuerpo…avanza por el patio, llega al zaguán, cruza el portón y ve a sus compañeros esperándolo ya en la calle…juntan sus miradas, sin hablar, inflan sus pechos…el bombo se confunde con lo que parecen latidos de su corazón…cuando ven pasar a la gente, sin fijarse en ellos, comprueban lo que hace años ha sucedido…la banda se aleja lentamente con la comparsa…ellos se miran…pronto tendrán que guardar nuevamente sus trajes en los arcones de cuero, hasta el próximo año.

Soledad

El ombú es reconocido por dar una sombra perfecta. Por eso -en algunas zonas del campo- nos suelen colocar en los caminos, uno por uno, y muy distanciados el uno del otro. Cuando lo hicieron así, creyeron que era la mejor forma para cumplir adecuadamente nuestra función. Pero no pensaron en que los árboles también nos reproducimos, y que para ello es necesaria la polinización. Por ello, somos solitarios (en mi caso aunque viva en un parque con muchos árboles) y esperamos algo que nos permita el milagro de la vida...Un viento fuerte que nos traiga la semilla.

Conozco muchas personas parecidas a mi. Viven realmente solas (incluso algunos rodeados de mucha gente) pues -por ejemplo- no tienen a quien confiar algún problema. Para los hombres (a diferencia de mi caso) no es un problema realmente grave, pues creo que para cualquiera no es tan complicado conseguir amistades verdaderas. Romper algunas costumbres, ser un poco mas tolerantes, un poco de persistencia ...

En cambio yo ... por mas que trato no veo algún ombú cercano. ...Lo que me conforta es poder comunicarme con ustedes....

El temblor

Creo que nunca sabrán lo que es para nosotros un temblor. Imagínense que están en la playa y han hecho un hueco en el que han enterrado la mitad de su cuerpo...y sienten algo raro allí abajo, un movimiento inexplicable. De hecho, como algunos animales, nosotros los sentimos antes que ustedes...no es un presagio, sino que ustedes solo perciben la parte final del movimiento...y luego, por mas que intentamos mantener quieta la tierra con nuestras raíces, también nos movemos, espantamos los pájaros, soltamos algunas hojas...Finalmente nos miramos entre nosotros, mientras ustedes suelen salir a la calle, a sus ventanas, conversan un rato y luego todo -poco a poco-vuelve a la normalidad...Creo que lo valioso de un temblor es que nos recuerda lo pequeños que somos, que algunas cosas sucederán sin tomar en cuenta nuestra voluntad, y que el éxito no está en evitarlos (es imposible) sino en estar preparados para cuando sucedan, la forma en que responderemos ante ellos...como muchas cosas en nuestras vidas.

Tambores y soldaditos

He visto muchas familias pasar al lado mío…hace algunos años solían venir abuelos felices con sus nietos…no entiendo porque ahora eso ya no es tan frecuente…Me encantaba ver a los niños en sus carros a pedal…algunos abuelos los empujaban o animaban, bajo la preocupada mirada de sus asustadas abuelas…Niños con juguetes, tan simples como los soldaditos que desencadenaban tremendas batallas en la selva del césped…muchos de esos soldados llegaron a lanzarse desde mis ramas, algunos en paracaídas de papel…recuerdo los generales lanzando órdenes a la tropa, algunos arrodillados con potentes equipos de radio, otros en posición de lanzamiento de granadas, algunos con fusiles en ristre y varios rampando felices entre la hierba…Alegres muchachitos con tambores cuyo retumbar espantaba a las palomas…Hmmmmmmmm….Venían familias completas, felices…yo me estiraba lo mas alto posible, sacudía mis ramas al compás del viento…hace tanto tiempo!!!

El día X

Recuerdo todo muy bien. Primero se me acercaron varias personas, con sus cintas métricas. Dieron la vuelta alrededor mio, haciendo anotaciones...no me preocupé, pues ya antes había conocido gente extraña y que hacía cosas que nunca entendí. Días después, volvieron los mismos hombres, y de un pequeño camión descargaron esos fierros. Con aparatos que arrojaban chispas y un olor horrible, fueron colocando las rejas....Me costó comprender la nueva realidad. Sin saber porqué, ahora estaba realmente separado de todo. Sentía que ya no era parte del parque, que los demás árboles que me habían visto siempre con recelo, ahora tendrían incluso más motivos para ello...El mismo día, por la tarde, otros hombres colocaron la placa. El "árbol de la bella sombra"..."Phytolacca dioica" (nunca me habían llamado tan feo)..."se cree que fue sembrado por San Martín"..(si supieran la verdad!!)..."hace más de 200 años" (hummmmmm). Luego (como nunca) limpiaron con esmero todo, colocaron un toldo, sillas, parlantes, micrófono....Yo estaba realmente abatido, ya no me llamó la atención la llegada de mucha gente, las fotos, los discursos, el brindis y los bocaditos....Más cuando ya todos se fueron, vi por primera vez un niño buscar entre los desperdicios.......observé mis rejas, suspiré (incluso dos palomas volaron asustadas) y, entre muchas ideas, surgió la de buscar una forma de escribir este blog....

Mi foto

Hoy solo quiero mostrarles una foto mia actual. Creo que poco a poco nos vamos conociendo más, y seguramente -cuando me vean- comprenderán mejor todo lo que quiero decirles. ... Solo eso... espero que esta semana sea muy buena para todos....hace calor, espero una suave brisa...

Hebaristo, el sauce que murió de amor

Uno de los días que más recuerdo fue aquel en que un joven me contó la historia de un tal Evaristo, que vivía en un pueblo y trabajaba en una farmacia. Era un tipo joven pero triste, principalmente porque se había enamorado profundamente de una chica a quien pudo ver muy poco, que solo estuvo un mes y medio en el pueblo, siendo obligada a partir.

Lo que más me llamó la atención fue que también me habló de otro Hebaristo, un sauce, que tenía mucha semejanza con el joven, principalmente porque también esperaba inútilmente la llegada del "polen del amor". Tenían la misma edad (unos 30 años), aires melancólicos, taciturnos. Ambos solían escuchar a sus visitantes, uno en la farmacia, el otro en el campo. Ambos eran solitarios (incluso Hebaristo era el único sauce en un área extensa).

Llegó la desilusión, el envejecimiento. Compartian diariamente sus momentos de soledad. Hasta que un día Evaristo dejó de visitar al sauce, que ya había dejado avanzar la sequedad. Y ese mismo día Hebaristo fue cortado, llevado a una carpintería que confeccionaba ataúdes, acabando su madera como ataúd de su compañero.

Se que la historia es triste, pero ninguna mejor que ella refleja lo que siento algunos días. Soledad, esperar algo que nunca llega, sentir pasar los días sin mayores cambios... pero también -y eso es lo bueno- los lazos que me unen con alguno de ustedes...

En la web - Pueblo Libre

Quisiera hablarte, quisiera verte...probablemente la primera vez no podré abrazarte... con suerte solo verás un pequeño movimiento de mis hojas...pero te escucharé...te sentiré...

Antes mis amigos venían y me tocaban...ya no podrán hacerlo...recuerda que ahora soy un ombú enrejado.

http://www.tnews.com.pe/noticias/unot121007.htm
Por ello se ha mandado iluminar la zona
ARBUSTO DE 200 AÑOS DE ANTIGÜEDAD ES
ATRACCION TURISTICA EN PUEBLO LIBRE
El Ombú, un arbusto de 200 años de existencia y uno de los más antiguos de Lima, se ha convertido en atracción turística de todos los que transitan por el parque El Carmen de Pueblo Libre, donde se encuentra. La historia refiere que dicho arbusto fue sembrado por el mismo general San Martín y puede alcanzar hasta los 25 metros de altura. Pueblo Libre, además, está mejorando sus atracciones turísticas y se prepara para próxima visita de los líderes de la APEC. Con ese fin, mandó iluminar y construir un cerco perimétrico alrededor del arbusto.

http://www.terra.com.pe/turismo/articulo/html/tur8645.htm

Cuenta la historia que dicho arbusto fue sembrado por el mismo general San Martín y puede alcanzar hasta los 25 metros de altura.
Pueblo Libre, distrito turístico por excelencia, está mejorando sus atracciones turísticas y se prepara para la próxima visita de los líderes de la APEC.
Con ese fin, mandó iluminar y construir un cerco perimétrico alrededor del arbusto de la bella sombra para facilitar su cuidado y conservación.
El turismo es uno de los principales recursos que tiene el Perú y Pueblo Libre es uno de los privilegiados, ya que cuenta con más de 450 años de historia, cultura y tradición, afirmó el burgomaestre del distrito Rafael Santos Normand, durante la ceremonia de entrega de la obra.

Fulbito en el parque

Recuerdo un día muy especial...creo que era domingo, pues no habían muchos autos...llegó un grupo de niños, muy alegres, con una pelota...buscaron hojas secas, ramas, y con ellos armaron unos bultos, que resultaron ser arcos de fútbol...luego, los dos mas avispados cruzaron sus manos y eligieron a sus jugadores...al final quedaron sin elegir los dos mas gorditos, que fueron -resignados- a los arcos a tapar...la pelota corría por todos lados, los niños detras de ella...incluso las caidas y golpes parecian darles risa...no recuerdo a niños más felices que ellos...Sin embargo, en una ocasión en que la pelota salió hacía un costado, apareció una señora que hasta ese momento no había notado,y la cogió...refunfuñando se llevó el balón y desapareció en su casa...Los niños quedaron tristes y asustados...yo igual...¿puede la risa de unos niños molestar a alguién?...Luego pense mejor, y sentí aún más pena...quizás esa señora nunca fue niña.

Todos los días a las 6.00 am

Todos los días a eso de las 6.00 am, empiezo a ver gente correr...La mayoría son adultos, trios de ancianas, una pareja de esposos, una atractiva chica en patines, un señor con su perro...vienen también un gordo con su hijo...Todos pasan varias veces a mi lado...trato de darles ánimos, refrescar su aire, acompañar los latidos de sus corazones...adivino sus pensamientos...cosas del trabajo, problemas con sus hijos, amores pasados, amores presentes...otros menos "especiales"...lo que harán el fin de semana, la ropa que usarán, las compras que deberán hacer, los sitios que quisieran conocer....algunos se quedan poco tiempo, otros unas horas...¿Se consideraran una comunidad?, ¿Saben que tienen mucho en común?...Si es asi, ¿porque no se hablan?, ¿porque pasan corriendo uno al lado de otro sin ni siquiera cruzar saludos?...yo no sería asi...si pudiera correr!!

Bendita lluvia!!!

Que felicidad!! Acaba de llover en Lima...aspirar la humedad, ver mis hojas limpias...incluso una pareja se colocó debajo mio para no mojarse...hummmmm...maravilloso!! Me gustaría poder hacer como los perros cuando se mojan...ja...me imagino que pasaría si alguien me viera sacudirme...

Inicio

Hola, soy un ombú...¿No sabes que es un ombú?....hummm, veamos. El diccionario dice:

OMBÚ

m. Árbol de América Meridional, de la familia de las Fitolacáceas, con la corteza gruesa y blanda, madera fofa, copa muy densa, hojas alternas, elípticas, acuminadas, con pecíolos largos y flores dioicas en racimos más largos que las hojas.

No ayuda mucho, ¿verdad?... Por ahora, bastará con que te imagines un gran árbol, con raíces a la vista y también muy grandes.

Quiero contarte mi historia...hoy solo quería presentarme. La verdad, estoy algo cansado y triste. Necesito desahogarme …Son más de 200 años sin poder hablar. He visto muchas cosas, crecer a niños que ahora son ancianos, terrenos convertirse en edificios, lamentablemente otros árboles morir pero también he visto como crecen unos nuevos… en fin, son mas de 200 años de historias, que quiero compartir con ustedes, ahora que....se acerca el fin.