domingo, 5 de julio de 2009

Un niño especial...

Me cuentan que en la 16 (custer`s) sigue viniendo Darío a su colegio de niños especiales. Y que la otra vez tuvo un problema, pues la 16 no paró exactamente donde está el letrero azul de "paradero", sino que lo hizo unos metros antes. Y a Darío le han enseñado sus profesores que siempre debe bajarse en el paradero. El cobrador no entendía porque Darío no bajaba, si para él esa era la esquina de siempre.

Cuantas veces dos personas buenas se encuentran, y terminan discutiendo solo porque una no sabe ponerse en los zapatos de la otra. Cuantas amistades duraderas y cuantos momentos hermosos dejan de producirse, solo porque uno no entendió lo que el otro realmente quería.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Un presentimiento


Tengo, desde hace días, un extraño presentimiento...como si viniera una tormenta.... y yo no puedo correr.

lunes, 18 de mayo de 2009

lunes, 4 de mayo de 2009

Abuelos


Diganme, ¿que se siente tener abuelos?.
Me cuentan que engrien niños, que repiten siempre las mismas anécdotas, que se olvidan donde ponen las cosas, que no se mueven ni piensan tan rápido como debieran... Me explican que sufren de muchas enfermedades, que poco a poco van como desapareciendo, como "perdonando al tiempo"... Hummmm si yo hubiera tenido abuelos!! estaría todo el tiempo posible con ellos, trataría de recordar siempre lo que dicen, lo que enseñan...escribiría un libro con sus relatos...jugaría con ellos, los haría moverse conmigo, los ayudaría a buscar las cosas que no encuentran y nos divertiriamos mucho al hallarlas....Si yo hubiera tenido abuelos....

domingo, 3 de mayo de 2009

El pino de El Comercio

HOy en EL DOMINICAL de El Comercio se ha publicado un artículo escrito en 1909. Comparto con ustedes algunas líneas, ya que seguramente coincidirán en encontrar varias similitudes con mi propia historia :


Por: Racso *

Hacía más de medio siglo que el pino estaba allí, en el patio, enclavado en la tierra profundamente, balanceado en el aire, sobre la techumbre plana de la casa, la simetría redonda de las ramas. Vigoroso y lozano, se elevaba veinte metros, verde y sereno, oponiéndose a los vientos variables la rectitud de su tronco altivo. Pero un mal misterioso atacó de improviso su cuerpo cilíndrico, y el árbol, enfermo de tristeza, extrañando la alegría luminosa y fragante de los campos que nunca vio; pero que presintiera acaso, en los ensueños misteriosos de sus oscura alma vegetal, comenzó a languidecer, a desecarse, muriendo, al fin, marchito, hace cerca de seis años.

(...)

Esta es la biografía del árbol derribado ayer para siempre, la biografía que nosotros, los hombres, hemos trazado, recordando las vicisitudes de su vida física, interpretando los hechos materiales de su existencia visible. Pero si el pino hubiera podido hablar, si le hubiera sido dable estampar en caracteres impresos la verdadera historia de su vida, muchas cosas útiles y curiosas habrían aprendido los limeños que lo conocieron.

(...)

Resueltamente derecho, contenido en sí mismo, deseando solo la rectitud, contento con la restringida perfección de su cilíndrica forma geométrica, sereno y silencioso, solitario y altivo como un estoico, ¡cuántos hechos trascendentales, cuántos sucesos importantes habrá contemplado el pino de El Comercio, desde la altura dominadora de sus más elevadas ramas!
Ese pobre pino destruido, que no volverá a crecer más sobre la tierra, ha asistido a la gradual transformación de Lima. Fue de los primeros pasajeros que condujo el ferrocarril del Callao, único en el Perú, por entonces; arraigó en nuestro suelo, cuando el gas surgía victorioso, desalojando a las luces vacilantes de los amarillentos faroles de petróleo, y ha muerto cuando el moderno alumbrado eléctrico impone a las tinieblas su luz. Contempló la ciudad cuando había que ir a buscar a las plazas públicas agua que beber; cuando sobre el empedrado de las calles corría, por acequias descubiertas, la indispensable para el aseo doméstico. Vio surgir el primer banco de emisión y luego el papel moneda, que se hundió en nacional catástrofe, para que volviera la plata tras prolongado eclipse y la moneda de oro se impusiera al fin. Sintió la respiración fatigosa de las bestias halando los pesados tranvías de tracción animal que nacieron en su tiempo, y también la campana atimbrada de los eléctricos y el resoplar mecánico de los automóviles que vinieron después. Presenció las constantes vicisitudes de nuestra vida patria mirando aterrorizado y suspenso las luchas fratricidas españolas en las calles de Lima, y palpó sus terribles consecuencias, que aún sufrimos y sufren más duramente que nosotros aquellos hermanos nuestros del sur que gimen extranjeros en su propia patria.

¡Pobre pino muerto!, ya no balancearás tus ramas móviles bajo los cielos infinitos; ya no palpitará tu tronco acariciado por el cálido beso del padre sol, ya no erguirás en la noche silenciosa el misterio de tu forma, bajo los rayos plateados de la luna, ni el viento errante cantará su música en las fibras sonoras de tu corazón de madera. Despedazado, hecho leña, servirás para alimentar el fuego ardiente de los hornos del trabajo, para iluminar con la claridad de tu llama a los mismos hombres que alegraste con el verdor de tu vida.

[*] Óscar Miró Quesada de la Guerra (director general de El Comercio, desde la devolución tras la confiscación, hasta su muerte. Por largas décadas presidente del directorio. Este artículo fue publicado originalmente hace un siglo, en 1909).

domingo, 22 de marzo de 2009

Existe un bosque de ombúes!!!

Estoy intranquilo.. ahora se que existe la felicidad!!..pero, cómo hago para dejar esto, olvidarme de mis raíces y llegar a ese lugar soñado?? ..Un buen amigo me leyó esto (extraido de Internet)...



Muy cerca a la laguna de Castillos se encuentra el bosque de Ombúes más grande del mundo donde pueden apreciarse magníficos ejemplares con más de 500 años de edad. El Ombú generalmente crece solitario y llega a ser una planta gigantesca capaz de brindar protección y sombra para animales y quienes gusten deleitarse con el aire fresco y puro que se respira bajo él. En la campiña uruguaya no es utilizado como leña ni se comen sus frutos pero es difícil no detenerse al ver un ejemplar de este señorial árbol. Sus inmensas raíces salen a la superficie y se entrelazan entre sí. También se ven algunos abrazados por los higuerones que crecen alrededor de sus troncos. Se plantean 3 formas de llegar disfrutando del magnífico entorno; una manera de llegar es guiado por el arroyo Valizas disfrutando de un hermoso recorrido; otra manera es desde La Barra Grande, un emprendimiento ecoturístico partiendo de una posta de palafitos vecina a un gigantesco Ceibal; o de lo contrario partiendo desde La Guardia del Monte, que supo ser un puesto de guardia de la época de la colonia con gran valor histórico. Estas dos últimas propuestas cuentan con una infraestructura para atender como es debido al visitante ofreciendo caminatas guiadas por el Monte de Ombúes, por el bañado disfrutando de un día de campo, cabalgatas, observación de flora y fauna, un buen almuerzo criollo y merienda con productos caseros. Una leyenda que ronda en la zona asegura que quien se interna bosque adentro recuerda súbitamente incidentes lejanísimos de su infancia.

sábado, 21 de marzo de 2009

miércoles, 18 de marzo de 2009


La gracia de tu rama verdecida - ANTONIO MACHADO

Hoy recordé un poema que me leyó alguna vez una niña, que estaba tratando de memorizar el famoso "caminante no hay camino..."... descubrió en su libro "Antología poética" una dedicada a un árbol, y supongo por eso consideró apropiado leermela...


Árbol, buen árbol, que tras la borrasca te erguiste en desnudez y desaliento, sobre una gran alfombra de hojarasca que removía indiferente el viento...

Hoy he visto en tus ramas la primera hoja verde, mojada de rocío, como un regalo de la primavera, buen árbol del estío.

Y en esa verde punta que está brotando en ti de no sé dónde, hay algo que en silencio me pregunta o silenciosamente me responde.

Sí, buen árbol; ya he visto como truecas el fango en flor, y sé lo que me dices; ya sé que con tus propias hojas secas se han nutrido de nuevo tus raíces.

Y así también un día, este amor que murió calladamente, renacerá de mi melancolía en otro amor, igual y diferente.

No; tu augurio risueño, tu instinto vegetal no se equivoca: Soñaré en otra almohada el mismo sueño, y daré el mismo beso en otra boca.

Y, en cordial semejanza, buen árbol, quizá pronto te recuerde, cuando brote en mi vida una esperanza que se parezca un poco a tu hoja verde...

domingo, 15 de marzo de 2009

La leyenda del ombú


Como saben, el ombú es todo un símbolo en las pampas argentinas...alguien me ha pasado el texto de la leyenda..la comparto con ustedes...ahh y no son fallas ortográficas, sino que está en idioma gaucho...!!


Cuando Dios hizo el mundo, después de haber hecho los mares y la tierra, los hombres y los animales, cuando hacía las plantas, a cada una le preguntaba lo que quería ser. Cuando le llegó el turno al quebracho, éste le dijo:

-"Tata Dios ... ió quero ser juerte y duro pa' resistir los golpes de la suerte", y Tata Dios lo hizo fuerte y duro.

Cuando le llegó el turno al jacarandá, éste dijo:
-"Tatita ... ió quero ser coqueta como mujer", y Tata Dios la hizo coqueta ...


Después le llegó el turno al cañaveral.

-"Qué querís ser vos?" ... le dijo Tata Dios ...

-"Ió quero ser, Tata Dios, largo y duro pa' ser lanza e' soldado y picana 'e los bueyes en el trabajo 'e las carretas ... " dijo el cañaveral del cañadón.

Por último le llegó el turno al ombú y éste al ser preguntado por Tata Dios, le contestó:

-"Tata Dios ... ió quero ser coposo para dar sombra y descanso a los caminantes; ió no quero flores ni perfumes, ni vistosos colores, ni jugo, ni siquiera fruto ... que mi tronco sea blando y que ni los clavos puedan quedar clavados en mi madera ... Tata Dios ... ió quero hacer el bien a los hombres ... ió quero aliviarles las fatigas cuando cruzan las llanuras y los montes, los ríos y montañas bajo el sol calcinante y muertos de sed en medio de la tierra reseca por el fuego y el calor ... "

Y Tata Dios lo hizo como le pidió el ombú.


Pasaron muchos siglos y siglos ... Vino el Redentor del mundo, salvó a los hombres y éstos lo crucificaron. Cuando el ombú lo supo corrió y pidió hablar con Tata Dios. Tatita Dios consintió y el pobre ombú lleno de dolor; le dijo:

-"Tata Dios ... cuando usted hizo los árboles les preguntaba a todos qué querían ser ... y tuitos querían ser bonitos, lindos y juertes ... Ió no quería nada d'eso pa' que jamás pudiera servir de cruz, como sirvieron otros otros árboles p'al Hijo de Dios que nos trajo amor al mundo ... "
-"¡Ah ... já! ... bueno m'hijito ... mi hais ienao de satisfacción ... A naides había oído hablar tan lindo", dijo Tata Dios ... y abrazándolo, le dijo: "Ió te protegeré por toda la eternidad para que sigas haciendo el bien a los hombres ... "

sábado, 28 de febrero de 2009

Solo por una sucesión de hechos...


Desde tiempos inmemoriales había un camino de Lima al Callao que pasaba por acá...un camino en el cual era raro cruzarse con alguien...y a alguien se le ocurrió que asi como una "cruz del viajero" (http://www.muniplibre.gob.pe/turismo/index.html), las personas necesitaban sombra donde guarecerse y descansar...ese alguién escuchó que el ombú era el que daba la mejor sombra , y por ello, consiguió de algún lado una semilla o un retoño de ombú..... Pensó que el árbol debia estar - mas o menos- a la mitad del camino... y calculó que esa mitad del camino era acá, en lo que llamaban Magdalena...probablemente ese hombre no sabía mucho, y sin querer escogió la mejor época para hacer ello...quizás el clima lo ayudó...incluso otros viajeros verían con curiosidad ese arbusto raro en medio de la inmensidad...y poco a poco fui creciendo, cobrando vida, aferrándome al suelo, echando raíces...hasta que -aunque quisieran- ya nadie podía sacarme...y vieron que era útil...cuántos hombres descansaron a mi lado...apoyándose en mi tronco....y vi pasar los años...vi cambiar todo como en esas peliculas de ritmo acelerado...

Toda una suma de factores, desde tiempos inmemoriales, hicieron que hoy pueda estar diciéndote esto... Muchas cosas han sido necesarias para ello....eso es lo que hoy agradezco.

Todo lo que ha pasado en estos meses!!


Hummm tantas cosas han sucedido en estos meses.... El calor ya no me molesta, ahora soy amigo del sol. ... Ser un árbol y estar (además) enrejado, ya no me parece tan malo...Darme cuenta que las rejas no son tan grandes , y que con el pensamiento puedo hacer los viajes más largos...y finalmente, confiar en que a mis 200 años todavía tengo tiempo para ser feliz....