lunes, 25 de agosto de 2008

Viéndome desde arriba


Una imagen desde arriba...soy el que está más a la izquierda...mirándote.

El parque de juegos


Muchos de ustedes deben creer que mi vida es aburrida. Mas de 200 años en un mismo sitio!!.

Aunque no sea fácil de comprender, no tiene nada de tediosa. Ustedes viven un promedio de (digamos, por poner una cifra) 90 años, y su vida transcurre muy rápido. La mía, dura casi el triple, y por lo tanto va un tercio mas lenta (felizmente!!).

De hecho soy muy observador, y por eso es difícil que me canse de algo. Por ejemplo, últimamente me resulta interesante ver como las casas son demolidas, y pasan a ser edificios. Me dan pena algunas casas, pero me alegra saber que vendrán muchas personas nuevas.

También me gusta ver crecer a la gente. Cada vez mas rápido pasan de bebes a niños, y de niños a jóvenes. Y vinculado a ello, me encanta ver el pequeño parque de juegos que esta a unos metros de aquí. Hay columpios, sube y bajas, arena…y hace poco han agregado una lona saltarina. Los niños!! Risas francas, amistades rápidas, despreocupación…si los hombres pudieran mantener esas virtudes!!.

Para mi, ver y escuchar como los niños juegan diariamente en ese pequeño parque (y perdónenme la franqueza), me resulta mucho más agradable -por ejemplo- que ver telenovelas, noticieros de la mañana o programas con chismes de lo que llaman el espectáculo.

miércoles, 13 de agosto de 2008


¿Has notado que los abuelos generalmente repiten varias veces las mismas anécdotas?. Recuerdos que tienen vívidamente grabados, que los marcaron de alguna manera, para bien o para mal. Algunos trascendentales, y otros simplemente curiosos. Supongo que de ahí viene esa frase que alguna vez escuche “La vida es una colección de hechos recordables”. Lo que a tú haces a diario (levantarte, ducharte, desayunar, viajar en combi, trabajar o estudiar, regresar a casa, etc.) durará solo algún tiempo en tu mente y luego desaparecerá. Salvo que al levantarte hayas pisado la cola del gato, al ducharte te hayas quemado por el agua caliente, al desayunar hayas probado algo exquisito, al viajar en combi hayas visto un gesto solidario, etc. o haya sucedido cualquier cosa que convierta ese momento rutinario, en algo especial, que luego –con el paso de los años- recordarás. ¿Cuántas veces te sientes algo harto de que la vida sea solo una repetición de hechos rutinarios? Ante ello podemos escoger mantenernos con esa sensación, o levantarnos haciendo ejercicio, ducharnos usando un nuevo shampoo (o tener varios para escoger según nuestros ánimos), meter un tomate a tu pan en vez de comerlo –como siempre- con mantequilla, escuchar música nueva mientras viajas en combi o ceder tu asiento, dar un “plus” al trabajar o estudiar, leer algo interesante mientras regresas a casa….te lo digo a ti, que hoy me visitaste, aunque te suene "curioso" un consejo así, viniendo de un árbol.