viernes, 25 de julio de 2008

Liz de la Trener


Roberto recuerda, cada cierto tiempo, los 3 meses de verano que estudió en una academia de preparación para ingresar a la universidad. La gente, los profesores, los cursos, el local (el Colegio Belén), etc.
Sobre todo recuerda a Liz. Desde que la vio, le gustó. Alta, ojos profundos, labios carnosos y sonrisa única. Cada vez que podía, la miraba de reojo. Hasta mejoró sus notas, porque pensó que ello lo hacía más interesante.
Roberto no tenía experiencia, así que no se daba cuenta de miradas cruzadas ni de gestos sutiles. Solo pensaba que alguien como Liz no se fijaría en él.
La academia acababa, el examen de ingreso estaba cerca. Nunca le dijo nada. Nunca le habló. Seguía escuchando canciones y pensando en ella.
Él ingresó. y al quinto día de clases, se dio cuenta que ella también. Los días pasaban, ya no la veía mucho. Él estudiaba por las tardes y ella por las mañanas. Seguía pensando en Liz, hasta que un día la vio de la mano de alguien más. Sufrió unos días, y poco a poco se dejo absorber por los estudios.
Hoy Roberto tiene muchos años, y se arrepiente - que por su culpa- Liz solo viva en sus recuerdos.

martes, 15 de julio de 2008


Cuando un hombre planta árboles, bajo los cuales sabe que no se sentará ha empezado a descubrir el sentido de la vida". ( Elthon Trueblood)