lunes, 23 de junio de 2008

Los benditos de LarcoMar


Nunca había visto tan molesto a Pablo, quién desde pequeño ha luchado contra cualquier forma de discriminación. Pude descubrir que su molestia fue causada porque en la revista Somos del sábado salió una foto (de 4 jóvenes en una discoteca exclusiva) en las páginas sociales con (nada menos) el título de "Los benditos de LarcoMar" y con el mensaje de "sin problemas con el serenazgo en Gótica" (la discoteca en el Centro Comercial LarcoMar).

Días antes me había enterado de la injusta detención -por el Serenazgo y la Policía- de jóvenes deportistas, que iban a una competencia en ese centro comercial. Detención, aparentemente basada solo en sus rasgos andinos, que -increíble- generó además una conferencia de prensa y la presentación ante los medios de comunicación (con alcalde incluido) de ellos como integrantes de la supuesta banda de "Los Malditos de LarcoMar". Pablo, en medio de su amargura por la injusticia, guardaba ciertas esperanzas pues -como era previsible- se había generado todo un movimiento de protesta contra tal muestra de racismo.

Pablo siente que la foto y el mensaje de Somos, confirma que en el Perú todavía hay un grupo de gente que defiende el racismo, incluso se burla del problema y que tiene mucha influencia en los principales medios de comunicación.

Traté de expresarle que esa tristeza que hoy siente...en algún momento -cuando vea que su labor da frutos- debe volverse esperanza. Sentí que lo logré, mientras lo veía alejarse camino a casa.